Integrando caminos

El 21 de Diciembre del año pasado fue el solsticio de verano, fue un eclipse de sol y coincidió que me recibí de Profesora de Expresión Corporal. Por suerte significó un poco más que concluir un ciclo que comenzó en la ciudad de La Plata (lugar donde nací) y que finalizó en la ciudad de Santa Fe (lugar donde vivo actualmente).

Siempre pensé que el camino de la docencia tiene que ver con ser un puente entre el mundo y los que lo habitamos. Creo que enseñar tiene que ver más con aprender que con transmitir un conocimiento..quizás es mi gusto por aprender lo que me ha llevado a esta tarea. Pero fundamentalmente son mis ganas de hacer un mundo más consciente las que influyeron en elegír la práctica de Yoga y el camino de la Expresión Corporal como vías de exploración, como herramientas que me lleven a experimentar la realidad de manera más directa, liviana y ayudar a otros a que también lo hagan. Atravesar el camino de la docencia desde el campo de lo corporal es una vía de permanente reflexión y autoconocimiento; un dialecto entre lo interno y lo externo (completen ambos términos con lo que uds quieran).

Cuando creo que llego a alguna conclusión o conocimiento certero me doy cuenta que es sólo un ápice de una totalidad, un nuevo punto de partida para que algo nuevo surja. La realidad poco a poco se hace más amplia, se percibe de manera distinta. Nuevas vías coordinativas, nuevos aromas, sensaciones y hasta pensamientos van apareciendo y desapareciendo. Todo se va transformando todo el tiempo...incluso vos, yo, todo alrededor. Te vas dando cuenta que no hay nada más hermoso que experimentar ser vos mismo, expresarte y manifestarte en la realidad compartida : primero bailando, luego cantando, después cocinando, abrazando, dibujando, dando clases. Y la cosa se pone aún mejor cuando todo eso vuelve a cambiar. Cuando te das cuenta que ayer te gustaba ir al piso y hoy preferis mover los pies; incluso mañana quizás prefieras quedarte un rato quieto.

La palabra corporal incluso va adquiriendo otro sentido. Va implicando la totalidad integrada del ser humano : su dimensión física, mental, emocional, espiritual, vincular, relacional, creativa. Vas viendo que somos nosotros y nuestras circunstancias, nuestras posibilidades, lo que reconocemos y lo que podemos hacer con eso que tenemos a nuestro alcance, siendo sinceros con nosotros mismos (incluso sabiendo que también es temporal) . Este aspecto de sinceridad se siente muy liviano y es fundamental al momento de vincularnos con otros seres, al momento de relacionarnos con la realidad, y es importante permitirnos en el camino desplegar nuestra creatividad en cualquier aspecto de nuestra vida .

La Expresión Corporal fue una de las vías que me permitió encontrar ese espacio de liviandad, de libertad y de disfrute. Ese lugar donde todo puede ser posible , donde puedo ser esa infinita posibilidad, y que me abrió el camino para desplegar la creatividad, para salir de lo establecido, de lo ya envasado, encontrando otras formas , mis propias y temporales formas, reconociendo en el proceso las de los demás. Me ayudó a reconocerme a mi misma y a ver al otro a través del cuerpo y poco a poco sutilizar la percepción. A entender que a todos , en mayor o menor medida, nos pasan las mismas cosas y buscamos finalmente lo mismo. Fue uno de los caminos que me permitió comprender que somos seres multidimensionales, interdependientes y creativos por naturaleza. Por eso entonces pienso que quizás , al fin de cuentas , crear y vivir sean la misma cosa.